Si piensa visitar la Villa de Carlos Paz hay un lugar que se debe incluir en sus atractivos obligatoriamente y es la galería de Mario Lange. Para mi fue una experiencia inesperada y profundamente inspiradora. Con un creciente interés en el muralismo de mi parte, influenciado por artistas como José Gallino de Uruguay, cuyas obras embellecen las calles de Montevideo y España, mi curiosidad me llevó a descubrir a Lange de manera fortuita. Hospedándome en el Hotel Amerian, ubicado en Alvear 50 de Villa Carlos Paz, observe un mundo de creatividad en la planta baja pocas veces vista desde la entrada con dos mitades de caballo en secuencia de aparición y colores rimbombantes como llamadores para entrar.
Autor; Jacobo Malowany – @jacobomalowany en todas las redes
Este espacio, donde el arte abstracto, las esculturas y la pintura infantil confluyen, revela una asombrosa versatilidad y profundidad. La galería, lejos de ser un santuario del elitismo, me sorprendió con su accesible elegancia. Dos elegantes automóviles Jaguar decoran el espacio, acompañados de caballos artísticos, ofreciendo una experiencia visual única. Los elementos cotidianos como tazas, grabados de sus obras, pinturas disruptivas y pañuelos de seda se transforman en lienzos de expresión, cada uno contando su propia historia.
Lange, un artista cuya fama se extiende más allá de las fronteras de Córdoba, se ha destacado por su vibrante arte urbano y su significativa contribución al programa “Arte de nuestra gente”. Su obra, especialmente el conmovedor mural “El puente del amor” en la Av. Poeta Lugones, y la impresionante obra en Blvd. Perón, ha cubierto más de 98.500 m2, marcando una era dorada en el muralismo de la ciudad.
Lo que inicialmente parecía ser una mera estancia en un hotel se convirtió en un encuentro fascinante con el arte y la inspiración. En mi diálogo improvisado con Lange, descubrí a un hombre que se identifica con la humildad y la autenticidad de un albañil, pero cuyo talento y visión artística han dejado una huella indeleble en el paisaje cultural de Córdoba. Su galería no es solo un lugar para admirar el arte, sino un espacio donde las historias se entrelazan y las experiencias se comparten, reflejando la pasión y el compromiso de Lange con su arte y su comunidad. Al conversar con Lange, me sumergí en su mundo, uno donde el éxito y la pasión por el arte se respiran en cada rincón. La definición de éxito no es la común, el se siente que vive de sus ideas y pasión descubiertas hace apenas 15 años cuando se canso de ser empresario y empezó con los pinceles. Los precios sumamente accesibles, irrisorios para mi ya que su arte expresa sentimientos y emociones pocas veces vista en artistas. Me he comprado varios de sus trabajos en laminas para regalar a mis amigos para que les de fuerza al verlos. Son muy motivadores.
Su mirada y su obra
Entablar una conversación extensa y reveladora con Mario Lange es muy fácil ya que está presente a diario y se muestra como un gran anfitrión. El encuentro comenzó cuando él presentándose como el artista detrás de las obras que admiraba, ya que su taller también se encuentra allí. En un momento de indecisión, le pedí a Lange que eligiera personalmente una de sus obras para mí, dado que me resultaba difícil escoger entre tantas piezas magníficas. Tras unos segundos de reflexión y una mirada profunda y analítica, seleccionó una lámina que, sorprendentemente, parecía encapsular los aspectos esenciales de mi vida, una elección que demostró su habilidad para interpretar y conectar con los demás a través de su arte.
Originario de Entre Ríos, Lange se siente plenamente integrado y adoptado por Córdoba, una provincia que valora enormemente por su espíritu emprendedor y su papel como motor de Argentina. Su transición de pintar casas a convertirse en un destacado artista de caballete fue impulsada por su pasión por la decoración y la pintura. Con el tiempo, su dedicación al arte urbano en San Luis lo llevó a ganar reconocimiento como muralista, un título que acepta con orgullo y dedicación, reflejando su compromiso con el arte y la comunidad.
Viviendo del Arte y Trabajando con Marcas
Lange, quien comenzó su carrera en la albañilería, ahora vive del arte, colaborando con marcas como pinturerías Üxell, Logros, y la marca de indumentaria Ja!. Su trabajo con estas empresas no solo refleja su habilidad artística, sino también su habilidad para fusionar arte y comercio de manera significativa. “Vivo sin dinero” fue su frase más significativa.
Los Murales como Expresión de la Comunidad
Una de las facetas más fascinantes de la obra de Lange es su enfoque comunitario. Al viajar por diferentes localidades para crear murales, se sumerge en la cultura local y trabaja con los residentes, especialmente en los proyectos escolares. Este enfoque colaborativo no solo enriquece su arte, sino que también construye un sentido de identidad y pertenencia en cada comunidad. Actualmente, tiene 1.422 murales en todo el país, cifra que lo convierte en el artista con más obras en el mundo. Más de 12 mil escuelas se han sumado a las diversas intervenciones.
Mario Lange, con su distintivo estilo y su habilidad para capturar la esencia de una comunidad, convierte los muros de la ciudad en narrativas visuales. Sus obras no son solo adornos, sino poderosas declaraciones que reflejan la cultura, historia y aspiraciones de un lugar. Al hacerlo, Lange no solo embellece los espacios urbanos, sino que también los revitaliza y los carga de significado.
La visita a la galería de Mario Lange culmina con un detalle encantador que refleja su compromiso con la accesibilidad del arte y la hospitalidad. “Aquí tenemos un café para que los visitantes puedan tomar algo y disfrutar del ambiente,” invitándonos con entusiasmo un rico café. Esta integración de un espacio para el café en la galería no solo crea un ambiente acogedor, sino que también invita a los visitantes a permanecer y observar el proceso creativo del artista.
Imperdible la importancia de la interacción en vivo con sus visitantes: “Todo el tiempo estoy pintando en vivo. La gente viene, me ve pintar, y eso les fascina. Disfrutan ver cómo evolucionan las obras y aprovecho para interactuar con todos los que visitan.” Esta experiencia en vivo es una ventana única al mundo del arte, ofreciendo una oportunidad para apreciar no solo la obra final, sino también el proceso y la pasión que la impulsan.
Villa Carlos Paz, como explica Lange, es un centro turístico clave que atrae visitantes durante todo el año, superando la idea de ser un mero destino de temporada. “Hoy, Carlos Paz es un atractivo durante todo el año, por lo que recibimos visitas constantemente,” expresa contento. Este flujo constante de turistas beneficia enormemente a la galería, permitiendo una exposición y un alcance más amplios.
La dedicación de Lange a su arte y a su audiencia se evidencia en el horario ininterrumpido de la galería: “Hace ya un año y medio que no cerramos nunca. Estamos abiertos de lunes a lunes, asegurándonos de que todo aquel que visite Carlos Paz sepa que pueden encontrarnos siempre aquí, listos para recibirlos.” Este compromiso con la accesibilidad y la constancia hace de la galería de Lange no solo un espacio de arte, sino también un punto de encuentro vital y dinámico para la comunidad y los visitantes de Villa Carlos Paz.
La importancia del arte para el turismo.
Desde una perspectiva del Urbemarketing termino que he utilizado en muchas conferencias por el mundo, el muralismo se erige como una herramienta poderosa en la reinvención y revitalización de las ciudades. Esta forma de arte, más que una simple manifestación estética, representa una estrategia crucial para enriquecer la identidad y el atractivo de los entornos urbanos.
Resignificación de los Espacios Urbanos
El muralismo, al transformar los muros de las ciudades en lienzos gigantes, logra algo que va más allá de embellecer: resignifica los espacios urbanos. Estos murales no solo decoran, sino que cuentan historias, transmiten mensajes y reflejan la cultura y el espíritu de una comunidad. Al hacerlo, convierten lo ordinario en extraordinario, atrayendo a residentes y visitantes por igual.
De museos a las calles: Democratizando el Arte
Mientras que los museos siguen siendo venerados como santuarios del arte, el muralismo lleva el arte a las calles, democratizándolo. Ya no es necesario entrar en un espacio cerrado para experimentar la belleza y el mensaje del arte. Los artistas urbanos transforman los centros de las ciudades en galerías al aire libre, accesibles a todos, enriqueciendo la experiencia cotidiana de quienes transitan por estos espacios.
Impulso al Turismo y la Economía Local
Ciudades como 25 de agosto en Florida y San Gregorio de Polanco en Tacuarembó de Uruguay pioneras abrazado esta tendencia, reconociendo el poder del muralismo para atraer turismo y revitalizar la economía local. Los murales se convierten en puntos de interés, generando rutas turísticas que fomentan el comercio en áreas circundantes. Cafés, tiendas y servicios locales se benefician de la afluencia de visitantes, creando un ecosistema económico que gira en torno al arte urbano.
Marketing Urbano y Branding de la Ciudad
El muralismo contribuye significativamente al branding de la ciudad. Cada mural se convierte en una parte de la identidad de la ciudad, diferenciándola de otras y destacándola en el mapa global. Al invertir en arte urbano, las ciudades no solo mejoran su imagen, sino que también crean un sentido de pertenencia y orgullo entre sus habitantes.
Autor:
Para contactar a Jacobo Malowany o conocer más sobre su trabajo, puede escribirle a jmalowany@altagerencia.es. Su dedicación al turismo, la enseñanza y el coaching lo convierten en un profesional calificado en el panorama actual.
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