Turismo accesible e inclusivo. Una propuesta concreta.

Autor: Mag. Nicolás Raffo Menoni
Nicoraffo74@gmail.com

En un artículo anterior sobre la temática del Turismo Accesible desarrollamos varios conceptos que consideramos de relevancia para abordar el tema.

No es novedad que a la fecha seguimos avanzando, a pesar de que esos avances quisiéramos que fuesen más veloces para poder ponernos al día con la deuda social que tienen todos los países y sociedades con las personas con discapacidad.

Si coincidimos en que 1.000 millones de personas tiene algún tipo de discapacidad a nivel global, hacemos referencia a 1 de cada 8 personas a las que se debe tener en cuenta e incluir.

También resulta muy citado que cuando se habla de discapacidad, la gran mayoría de las personas la asocian con la discapacidad motriz y la silla de ruedas.  Este detalle no es menor, porque la mayoría de las acciones que se pueden ver y tangibilizar a nivel de las ciudades y entornos, están pensadas y dispuestas para tratar de resolver esta eventualidad. No es extraño entonces ver rampas de acceso, puertas y baños que se piensan para esta eventualidad, pero la discapacidad es un tema muy amplio y abarca a un montón de personas que tienen o deben resolver diferentes necesidades que no solo pasan por lo motriz.

Esta mención la quiero destacar muy puntualmente, porque podemos detectar mayores carencias en las soluciones que actualmente se piensan en lo que respecta a personas con discapacidad visual, auditiva, intelectual y/o psicosocial y también en las conductas y comportamientos de la ciudadanía en general.

Para ser más claros, hago referencia a las señaléticas necesarias o al ordenamiento y adecuación de los espacios urbanos para que se puedan adaptar al uso y necesidad de todas las personas. También hago referencia a los soportes que se utilizan para comunicar y comunicarse, que muchas veces no se adaptan a las necesidades de todos. Y también se hace lugar a las omisiones o desatenciones que se viven a diario en nuestras ciudades.

Como ejemplos concretos podemos citar a un cartel o una rama de un árbol en el recorrido de una persona con discapacidad visual, que pueden llegar a ser verdaderas trampas. Lo mismo sucedería con un auto mal estacionado sobre la vereda o en una entrada de garaje.  Otro caso lo podemos ver en el uso de páginas web que no cumplen con los estándares y requisitos de accesibilidad que se necesitan al día de hoy.

También podríamos hacer referencia a las señales que se utilizan para señalar espacios comunes, que si no son claras o fáciles de interpretar, pueden dar lugar a confusiones innecesarias.

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Nota

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