Autor: Mag. Nicolás Raffo Menoni
Nicoraffo74@gmail.com
Introducción:
Hoy es 6 de agosto y ya han comenzado hace días los Juegos Olímpicos de Paris.
La atracción que genera la realización de estos Juegos no debería de ser sorpresa para nadie. Las ciudades que los reciben y organizan se benefician de un potente imán que las pone en el centro de todas las informaciones que se desprendan durante el más de un mes que llevan su ejecución.
No olvidemos que a partir de los Juegos Olímpicos, en la misma ciudad se organizan los Juegos Paralímpicos que también demandan preparación, planificación e impacto mediático, económico y social para la sede organizadora. Entre ambos eventos se recibirán a unos 15.000 atletas que competirán durante 26 días en casi 870 pruebas.
Como particularidad, se puede agregar que París será la segunda ciudad que recibe por tercera vez a la organización de los juegos olímpicos de la modernidad junto a Los Ángeles, en Estados Unidos. Ya los había organizado en 1900 y en el año 1924.
La organización demanda altos costos y se deben tener en cuenta varios aspectos que preceden y suceden antes, durante y luego de la realización del evento.
Para el mundo en general, las fotos y las imágenes que quedarán serán las que se produzcan durante el mes de realización del mega evento, pero para la ciudad y para el país anfitrión esos efectos comienzan muchos años antes, y los efectos se aprovecharán a padecerán por años después de realizado.
Los resultados previstos se pueden intentar predecir, pero el resultado real se tendrá luego de finalizado el evento cuando se pase raya y se realicen las necesarias evaluaciones de rigor.
Lo que no se puede negar es que organizar estos juegos es un mega desafío a asumir, son una oportunidad de generar puestos laborales, infraestructuras nuevas, modernizar la ciudad, generar derrama de ingresos, generar imagen de marca, impactos mediáticos a nivel global y muchos aspectos positivos más.
Por el otro lado también será el momento en que se generen aumentos de precios, masificación de lugares involucrados con el evento, protestas y cuestionamientos sociales, económicos y políticos acerca de la necesidad y utilidad de generarlos para
una ciudad que deberá asumir también unos costos exorbitantes, que no todos se pueden dar el lujo de afrontar y que desnudará otras realidades que la ciudad deberá tener en cuenta para salir airosa de la organización.
Los dos aspectos señalados previamente, se pueden acotar a la ciudad anfitriona, o en este caso a otras ciudades que han decidido asumir ese rol para colaborar y complementar a París, como lo son Marsella, Lyon, Niza, Tahití, etc.
Lo que no debería quedar dudas, es de que el evento en sí es un imán turístico muy fuerte para la ciudad, y ese hecho puntual también reflejará todas las situaciones que el Turismo provoca en un destino cuando los turistas arriban para visitarle.
Tampoco deberían de quedar dudas de que el Deporte será en este caso la principal motivación para viajar, ya sea como deportista que competirá, como espectadores, pero pensemos también en las familias de quienes compiten, sus entrenadores, jueces para fiscalizar, dirigentes de las delegaciones y acompañantes y asistentes en el caso de muchos de los participantes de los Paralímpicos, periodistas, técnicos de las diferentes especialidades necesarias para ejecutar el evento y muchos más.
Más en el caso de París como ciudad y de Francia como país, que son dos referentes ineludibles a la hora de analizar las grandes cifras e impactos que general el Turismo a nivel global.
Francia es el país que juega desde hace varios años en el top 5 de los rankings y mediciones llevados a cabo por ONU Turismo y otros organismos en lo que respecta a recepción de visitantes, emisión de turistas, países que más gastan en turismo, países que más ganan a partir de la actividad y países más competitivos para desarrollarla.
Ante esta realidad es una oportunidad analizar el camino realizado y a realizar.
Tampoco es fortuito, ni casual, que la gran mayoría de los asistentes al evento sean de los países más cercanos y de los países más ricos y con mayor cantidad de población.
Un análisis posible:
Les propongo analizar varios de esos aspectos que sin dudas se han tomado en cuenta.
Para ello les propongo analizar los impactos y desafíos en tres momentos claros, como si se tratase de un viaje y me refiero al antes, el durante y el después. Para cada uno de esos momentos veremos desafíos y oportunidades a abordar, y como todo caso turístico lo asociaré a la cadena de valor del turismo para la ciudad de París.
En cada uno de esos momentos se deberá necesariamente tomar en cuenta aspectos como la sostenibilidad, la accesibilidad y la inclusión, la seguridad, la movilidad y la gestión de un montón de variables como compra de entradas, aforos y capacidad de carga de los lugares donde se realizan los eventos y todo lo concerniente a la logística detrás de los eventos deportivos puntuales, que muchas veces no se ven.
El avance tecnológico actual será de gran ayuda para analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real y poder generar así información que permitan gestionar mejor el evento.
Recurrir al Big Data, a la Inteligencia Artificial y todos los sistemas de inteligencia turística disponibles no será una opción, es y será una realidad. En este entendido es que toma fuerza el concepto smart o inteligente.
Veamos algunos datos básicos de referencia:
Para este caso es necesario recurrir a varias fuentes diferentes, porque muchas veces las cifras no coinciden y esta realidad nos da cuenta de lo difícil que es poder contar con datos reales, verificables y sobre todo fiables.
Por eso se recurrirá a cifras manejadas por la organización oficial del evento, el Comité Olímpico y otras fuentes que se consideran de rigor a la hora de manejar cifras y pronósticos.
Otros datos nos dicen que luego del evento la villa olímpica y otras sedes generarán en el entorno de 3.500 viviendas para la ciudad.
Entre visitantes nacionales e internacionales se esperan unos 15 millones de visitantes adicionales a lo habitual, con más de un millón de ellos internacionales y durante la realización del propio evento. No es de extrañar que la mayoría de esos visitantes son de países vecinos de Europa, de Estados Unidos, Canadá y Brasil (desde las Américas) y de China y Japón (desde Asia).
Se contará con 45.000 voluntarios para dar apoyo a los eventos en sus diferentes ámbitos como el transporte, seguridad, traducción y mucho más.
Y se esperan unos 20.000 periodistas acreditados para realizar su cobertura mediática.
Para los Juegos Paralímpicos, en su 17ma. edición, que se desarrollarán entre agosto y setiembre, se esperan 4.400 deportistas adicionales provenientes de 182 países y que competirán en 22 deportes diferentes. Las entradas disponibles a la venta para este evento se estiman en unas 3.4 millones a un precio que iniciará desde los 15 euros.
Se menciona que son los primeros juegos organizados en igualdad de participación en lo que respecta a género, con 50% de hombres y mujeres que competirán.
Como novedad, se realizó por primera vez la ceremonia inaugural a cielo abierto, lo que permitió multiplicar casi por 10 la capacidad de personas que pudieron asistir a la misma con entradas que oscilaban entre los 24 y los 2.700 euros. Se calculó en más de 325.000 a las personas que asistieron al recorrido en forma presencial y además fue una oportunidad de mostrar la ciudad en sus puntos más emblemáticos a lo largo del recorrido previsto.
Si tomamos la cadena de valor del Turismo, no será difícil imaginar que se generan puestos asociados en forma directa en la construcción, en el transporte, en los alojamientos, en la seguridad, en la provisión de alimentos para el evento, en la gastronomía local, en la fiscalización y organización logística del evento y sin dudas en las atracciones turísticas que ya se disponen y que se verán impactadas por una mayor afluencia de público. En los efectos inducidos del Turismo sin dudas habrá mucha gente que trabajará y generará productos y servicios que sirvan de complemento para la actividad principal.
Enfocados en el antes de los Juegos.
Sin dudas es un proceso de larga data y que inicia por el año 2013 con la postulación de la ciudad como candidata para la organización.
Para ese entonces se previó un presupuesto de unos 4.400 millones de euros para la organización y se sabía que se debía preparar la infraestructura de la ciudad para recibir a un aluvión de visitantes inusual, pero además generar instalaciones de primer nivel para competir, pero también para alojar a esos competidores. Esos presupuestos, siempre terminan siendo mucho mayores, y en el caso de Paris se hablan de cifras que podrían llegar hasta los 13.000 millones, cifras que solo se podrán saber al final.
También es justo decir que no todos esos gastos los aporta el estado, porque muchos de esos costos son solventados por las grandes marcas patrocinadoras, que también aprovechan la oportunidad para utilizar a la ciudad como escaparate de promoción y abonan importantes cifras por esa eventualidad.
Se incorporó el evento a una agenda local y política más ambiciosa que entre varios aspectos, incluyó por ejemplo hacer al río Sena accesible y viable para las competiciones de nado a mar abierto, lo cual a cartas vistas tuvo un éxito parcial, a pesar de que se han podido realizar varias de las pruebas, pero con atrasos debido a
la contaminación y con abandonos de atletas y equipos que se quejaron de las malas condiciones del lugar. Un dato no menor es que se invirtieron en el entorno de 1.400 millones de euros para poder mejorar los sistemas de depuración del río y volverlo menos contaminado, hecho puntual que parece no haber dado los resultados esperados a pesar de los intentos mediáticos de la alcaldesa de París de nadar en el mismo antes del inicio de los juegos.
Otro dato no menor es la resistencia a los juegos por parte de muchos de los parisinos, que ven como innecesarios los enormes gastos públicos que se deben asumir, sumado a momentos de fricción durante el evento con la masificación de lugares debido a la llegada de los turistas y competidores a la ciudad, con aumentos de los precios, como en el caso del transporte público que se aumentó expresamente durante el período en que se desarrollan los juegos, como una forma de generar más ingresos para la ciudad.
Otros datos de referencia como los aportados por Amadeus, hablan de que las previsiones de vuelos a la ciudad aumentaron en el entorno de un 10% comparados con el mismo período del año anterior. No hace falta mucho pienso para darse cuenta de que las principales terminales aéreas del país como lo son Orly y el aeropuerto Charles De Gaulle deberán prever ese aumento en su operatividad.
Para los turistas que van antes escapando a los juegos, en muchos casos se han topado con los preparativos de la ciudad, lo cual lleva a que haya varios lugares icónicos vallados o en reparación, lo cual complica el normal disfrute de una ciudad icónica como París.
En lo que respecta a la seguridad, en un mundo conflictivo y donde Francia es parte en varios de esos conflictos, han surgido amenazas de atentados y boicots que no ayudan a generar tranquilidad y que deben ser necesariamente previstos y que llevan a un aumento de los efectivos policiales y militares dispuestos para la ocasión.
Enfocados en el durante los Juegos:
Cuando los juegos comenzaron, todas las previsiones y planificaciones pasaron a toparse con la realidad y hasta el momento se puede decir que salvo detalles, la situación se viene salvando con éxito.
Lo que es un hecho real es que la hotelería y el sector de los alojamientos en general están trabajando muy bien y con precios muchos más altos de lo habitual, el transporte se ha encarecido y es lógico que se pagarán más caras cosas que en otros momentos se podrían conseguir a un precio menor.
En lo que respecta a la asistencia a los eventos tenemos realidades dispares. Hay eventos donde juegan los locales o que son disciplinas de gran atracción por quienes participan en donde la asistencia ha sido realmente buena, más de 60.000 personas en algunos casos y tenemos varios ejemplos donde la asistencia no ha estado a la altura de las expectativas. Para el veredicto final tendremos que esperar al cierre, pero lo real es que no todas las entradas se han vendido hasta agotar.
Otra referencia no tan agradable, puede ser la de mencionar a las más de 13.000 personas que se estiman en situación de calle de la ciudad, se han desplazado hacia otros lugares por fuera del epicentro del evento para no visibilizarlas y que ese hecho también genera cierta insensibilidad.
En lo que respecta a la seguridad, salvo en los boicots y saboteos realizados a nivel de transporte cuando iniciaron los juegos no ha habido hasta el momento grandes sustos, lo que es realmente bueno y esperemos que continúe así hasta el final. Es real el sentido de alerta que se ha instalado y las circunstancias actuales lo ameritan. Para eso el gobierno francés ha dispuesto de 50.000 efectivos policiales y 18.000 soldados del ejercito destacados a esta eventualidad y se han aprobado sistemas de video vigilancia basados en inteligencia artificial inéditos hasta el momento.
¿Y si hablamos de sostenibilidad?
Estos juegos se han propuesto ser los más sostenibles hasta el momento. Esto incluye abordar las 3 dimensiones de la sostenibilidad.
En la dimensión económica tenemos grandes expectativas en lo que respecta a generar ingresos, puestos laborales y derrame que excederá al evento en sí y se sostendrá por un tiempo más. Se habla de expectativas de hasta 3.500 millones de euros hasta el año 2034. Se ha intentado dar visibilidad a todos los territorios franceses que participan del evento y no solo a París. También se ha intentado favorecer a productores y proveedores de servicios locales como fuente de soporte de los juegos.
El impacto negativo pasa por el aumento de precios y la masificación de lugares para los locales.
En la dimensión social tenemos que la ciudad ha mejorado y previsto su accesibilidad, son juegos equitativos en su participación por géneros, se ha mejorado la infraestructura para los ciudadanos, se generarán nuevos alojamientos a partir del cierre del evento para más de 6.000 personas. Por el lado negativo tenemos el malestar de algunos ciudadanos, las manifestaciones en contra de los juegos y el desplazamiento de las personas en situación de calle.
En la dimensión ambiental tenemos que se han utilizado sistemas energéticos de avanzada como los geotérmicos, que se han aplicado estructuras de economía circular para evitar generar huellas de carbono mayores a las necesarias y que con la villa olímpica quedará una estructura urbana que se pretende utilizar como laboratorio para las ciudades del futuro en cuanto a su impacto ambiental. En lo negativo tenemos que con la llegada de más personas, estas generan mayores impactos en sus desplazamientos aéreos, fluviales y terrestres y todo lo concerniente a la generación de mayores cantidades de desperdicios y otros impactos para los destinos receptores.
Enfocados en el después:
Para este apartado entramos a hacer futurología porque muchos de los acontecimientos se podrán visibilizar y analizar realmente con el diario del lunes.
Pero podemos decir que sin dudas las ciudades se beneficiarán de una mejor infraestructura, que a nivel de imagen de marca los lugares utilizados para competir podrán aportar un plus a la ciudad y pueden en algunos casos llegar a convertirse en nuevos íconos turísticos.
Para quienes tuvieron la oportunidad de ir, sin dudas se tratará de una experiencia única y que sin dudas podrán recordar.
Pero todo esto podría no llegar a pasar. Ya ha sucedido en otros casos como en los Juegos de Atenas 2004 donde luego quedan espacios abandonados he inutilizados. Ocasiones en las que los gastos han sido exorbitantes y que los ingresos no han llegado a cubrir.
Por suerte de todos los casos precedentes se trata de aprender y mejorar.
Muchos de los puestos laborales que se generan son temporales y luego de finalizado el evento se debe volver a la normalidad.
Para finalizar:
Todavía nos quedan varios días más de juegos para poder evaluar, ver o asistir.
El Turismo Deportivo es una manifestación de la actividad turística que se debe tener en cuenta y analizar con más detalle. El deporte en general y la organización de los mega eventos son un verdadero llamador y motivador de los viajes, donde se pueden asumi diferentes roles en cuanto a su participación.
Sin dudas nadie es ajeno a estos juegos olímpicos, porque participan atletas de prácticamente todos los países del mundo.
Porque se cuenta con disciplinas para gran cantidad de gustos en las audiencias.
Porque reflejan el sentir cultural de muchos miles de millones de personas a lo largo del mundo.
Porque participan personas con y sin discapacidad, tanto hombres como mujeres.
Porque tenemos una disponibilidad tecnológica que lleva a que casi toda persona que quiera pueda conectarse con estos juegos, independientemente del dispositivo que posea o del lugar del mundo en el que se encuentre.
Y por último, porque se tratan de una competencia y el mundo es competitivo por naturaleza.
Tenemos nuestro pan y circo de la modernidad.
Se trata de un mega evento que cada vez queda más lejos de muchos países a nivel de organización por sus costos e infraestructuras necesarias. Por la cantidad de recursos de todo tipo que se necesitan para organizarles con éxito.
Este hecho queda demostrado en las pocas postulaciones hacia adelante en la organización de los próximos juegos venideros. Esto debe de ser un llamado de atención.
Pero también lo podemos ver como un laboratorio hacia el futuro de lo que las personas somos capaces de organizar y realizar.
Podemos aprender de todo lo bueno que suceda y podremos aprender también de los sinsabores que se den.
Intencionalmente he omitido ingresar en el análisis político que podríamos hacer de la utilización de los juegos como una forma de reivindicaciones políticas que se han dado y darán a lo largo de la historia por medio de su participación o no.
Intencionalmente también he evitado ingresar en el análisis del amateurismo versus el profesionalismo al que se viene asistiendo en la participación de los deportistas y los deportes que participan de los juegos, que incluso podrían atentar contra los mismos principios y valores propuestos por el olimpísmo.
Y tampoco he querido entrar en un análisis entre el apoyo o no que reciben los deportistas y los deportes, dependiendo del país al que pertenecen y que genera brechas cada vez mayores entre quienes tienen posibilidades de ganar o no.
Estos temas son de relevancia para el análisis pero ameritarían un apartado especial para cada uno de los casos.
Como siempre bienvenidos los aportes y críticas constructivas para mejorar esta reflexión.
Mag. Nicolás Raffo Menoni
Nota
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