El pasado fin de semana, Piriápolis fue escenario de una propuesta que combinó territorio, identidad y trabajo articulado. En el marco de la 26ª edición de la Fiesta de la Paella Gigante, comunicadores y periodistas especializados participaron de un fam press que permitió vivir el destino desde adentro, con tiempo, contexto y contacto directo con quienes sostienen la actividad turística.
Autor; Jacobo Malowany – síganme en todas las redes sociales como @jacobomalowany
Quiero expresar mi agradecimiento por la invitación y por una organización que cuidó cada detalle. La pesca embarcada, los recorridos por el municipio de Solís Grande y Piriápolis, los espacios de intercambio y la participación en una de las fiestas gastronómicas más tradicionales del país conformaron una experiencia integral, pensada no solo para mostrar, sino para comprender el destino.
La pesca embarcada para la prensa, desarrollada en un marco de responsabilidad, reglas claras y respeto por el entorno natural, aportó una vivencia distinta, vinculando mar, deporte y comunicación. No se trató únicamente de una actividad recreativa, sino de una instancia que permitió observar cómo el turismo se construye cuando hay planificación, compromiso y actores alineados.
El fam press continuó con recorridos territoriales que pusieron en valor la diversidad del destino: paisajes, emprendimientos, servicios y propuestas que dialogan con un visitante que busca experiencias auténticas, lejos de la prisa. Esa posibilidad de “llegar despacio”, conocer y conversar, es uno de los mayores aciertos de este tipo de acciones. La tarde invitó a descubrir el territorio más allá de la costa inmediata. El municipio de Solís Grande despliega una geografía cargada de historia. El Castillo Pittamiglio, con su arquitectura simbólica; la Estación Las Sierras, en Gregorio Aznárez, vestigio del pasado ferroviario y del ingenio azucarero RAUSA. Una pequeña muestra de lo que era la industria en Uruguay; el antiguo Hotel Solís, testigo de otra etapa del turismo cuando llegaban las diligencias y seguro uno de los primeros hoteles paradores; y el Paso Real sobre el Arroyo Solís Grande, donde el paisaje natural y la memoria se entrelazan. El empedrado que justo se apreciaba narra historias del sitio siendo interpretado con cercanía y conocimiento por la guía local Luz María Espinosa, que supo convertir el recorrido en un relato vivo del lugar.
La Fiesta de la Paella Gigante, corazón simbólico del fin de semana, volvió a demostrar por qué forma parte de la identidad de Piriápolis. La gastronomía como excusa, el puerto como escenario y la comunidad como protagonista construyen un relato que se renueva año a año y que sigue convocando a públicos diversos.
Una paella con raíces propias y sabor local
El plato estrella fue elaborado con arroz, azafrán, productos de huertas regionales y mariscos frescos de la costa piriapolense, rescatando una receta con alma valenciana, pero adaptada a la identidad uruguaya.
“Dinamizar las economías locales es para nosotros no solo un deber, sino el motivo por el cual apoyamos este tipo de iniciativas”, expresó el Ministro de Turismo Pablo Menoni, quien además valoró el compromiso del pueblo de Piriápolis con esta tradición ya consolidada.
Por su parte, el Director de Turismo de Montevideo, Edgar Silveira, subrayó:
“La paella representa tradición y es un orgullo local. Poner en valor la gastronomía de la zona también es resaltar la hospitalidad y la identidad de sus pobladores”.
Una fiesta pensada para todos
“La fiesta está pensada para toda la familia”, afirmó Luis Rodríguez, presidente de APROTUR, destacando la variedad de espacios preparados: puestos gastronómicos, bebidas, zonas de descanso y un sector cultural al aire libre. La rambla y el puerto se transformaron en una gran plaza festiva donde turistas y locales compartieron sin distinción.


Un espectáculo para todos los sentidos
La noche comenzó a las 19:00 con la música de Lucas Sugo, y continuó con la energía del Grupo Flamenco Alquimia y Mauricio Alfonso, hasta cerrar con la explosiva alegría de Los Sabrosos, que hicieron bailar al público hasta entrada la noche.
Debo felicitar el trabajo conjunto entre instituciones públicas, organizaciones turísticas, operadores privados y la comunidad local. Cuando ese engranaje funciona, el resultado se percibe en la calidad de la experiencia y en el mensaje que luego se transmite a través de los medios.
Agradecemos la hospitalidad, el profesionalismo y la confianza depositada en quienes comunicamos turismo. Este tipo de encuentros fortalecen el vínculo entre destino y comunicadores, y confirman que el turismo se comunica mejor cuando se vive, se camina y se comparte.
Agradecimiento especial por la invitación y la articulación a @ianruiz24, @aproturpiriapolis, @barcosdeleste, Club Náutico y Pesca Piriápolis y @destinopiriapolis, por abrir las puertas a experiencias locales y propiciar el encuentro entre colegas.
Piriápolis ofreció mucho más que un evento: ofreció un fin de semana de contenido real, de diálogo y de experiencias que valen la pena contar.
Autor:
Para contactar a Jacobo Malowany o conocer más sobre su trabajo, puede escribirle a jmalowany@altagerencia.es. Su dedicación al turismo, la enseñanza y el coaching lo convierten en un profesional calificado en el panorama actual.
Nota:
Las opiniones vertidas por los autores en esta sección, o en cualquier sector de esta página, son de exclusiva propiedad y responsabilidad de los mismos y no necesariamente reflejan la idea u opinión de Eventurismo.













