Asociación turística de Canelones cerró el año turístico con identidad, territorio y emoción

Con un atardecer tibio como telón de fondo y el sonido envolvente del saxo marcando el pulso del encuentro, así comenzó la despedida del año 2025 de la Asociación Turística de Canelones. No fue una gala rígida ni un cierre formal: fue una bienvenida cercana, casi íntima, donde las miradas, los abrazos y las conversaciones dijeron tanto como las palabras.

Autor; Jacobo Malowany  – síganme en todas las redes sociales como @jacobomalowany

El escenario elegido acompañó ese espíritu. La magia y la naturaleza del Descubrimiento, en Guazuvirá, bajo la conducción de Nicolás y su equipo, recibió a la Asociación con una sala llena de color, identidad y calidez. Los quesos y fiambres de la zona, integrados a la decoración, hablaron del territorio sin necesidad de discursos, mientras una pantalla gigante repasaba los logros del año y ponía imágenes a lo construido colectivamente. Afuera, la pérgola invitó a brindar, a celebrar y a quedarse un rato más, dejando que el tiempo fluyera.

La llegada de los ejes territoriales de todo el departamento dio sentido al encuentro. Costa, ruralidad, oeste, sur y centro se encontraron en un mismo espacio, confirmando que Canelones no es un concepto, sino una construcción viva. Con Eduardo Segredo como maestro de ceremonia, el clima transcurrió con naturalidad, guiando un repaso sereno de lo recorrido. No se trató de medir si fue mucho o poco: fueron pasos firmes, de esos que consolidan una trayectoria.

La memoria institucional tuvo su momento. Desde la Corporación, pasando por la Cámara, hasta la actual ATC, la historia apareció como un proceso continuo de compromiso y trabajo sostenido. La entrega de plaquetas simbolizó ese reconocimiento a quienes, en distintos momentos, aportaron visión y sostuvieron el crecimiento de la Asociación.

Las declaraciones breves aportaron profundidad al cierre. Soraya Cedrez habló del valor de sentirse parte y de la fuerza del trabajo colectivo. Carlos Tabó puso el foco en el territorio, en la importancia de estar presentes y escuchar. Guillermo Marichal recordó los inicios desde la Cámara, señalando que el paso hacia la Asociación fue una evolución natural, construida con diálogo y confianza.

En ese marco, la Asociación Turística de Canelones destacó especialmente el acuerdo alcanzado con el Polo Educativo Tecnológico, junto a su directora presente la Mta. Técnica Jhael Polero  y el equipo de extensión 2025, cuya confirmación se concretó en la jornada previa al encuentro. El entendimiento, que se desarrollará con la participación de todos los operadores miembros de la ATC, refuerza el vínculo entre educación, territorio y turismo, y abre una etapa de trabajo conjunto orientada a la formación, la innovación y el fortalecimiento del sector en el departamento.

El final no necesitó solemnidad. El saxo volvió a tomar protagonismo, el cielo bajó la luz y la certeza fue compartida: el año se despedía con coherencia. La Asociación Turística de Canelones cerró 2025 reafirmando su esencia: defender, acompañar y proyectar a sus socios, con identidad, cercanía y visión territorial.

Un cierre sentido, honesto y humano. Como el camino que continúa.

Autor:

Para contactar a Jacobo Malowany o conocer más sobre su trabajo, puede escribirle a jmalowany@altagerencia.es. Su dedicación al turismo, la enseñanza y el coaching lo convierten en un profesional calificado en el panorama actual.

Nota:

Las opiniones vertidas por los autores en esta sección, o en cualquier sector de esta página, son de exclusiva propiedad y responsabilidad de los mismos y no necesariamente reflejan la idea u opinión de Eventurismo.